lunes, marzo 21, 2005

Crónicas Viajeras Parte I: Calendario, por favor.

Después de una semana de viaje de negocios, por fin regreso frente al teclado y el monitor.

Lo primero digno de comentarse (respecto a servicio) fue la reservación de la habitación del hotel, la cual realicé por teléfono un sábado:

- Buenas tardes, Hotel Emperador.

- Buenas tardes. Quisiera hacer una reservación para este lunes.

- ¿Me podría decir que fecha es el lunes?

- ¿Perdón?

- Si por favor me puede decir que fecha es el lunes, o sea que número de día del mes.

- Pues de inmediato no sé, ¿Qué no tienes un calendario frente a ti?

- No, no tengo. Es que el sistema me pide la fecha, no el día de la semana.

(Pregunto la fecha a la secretaria de la oficina donde me encontraba en ese momento)

- Hoy es sábado 12, por lo tanto el lunes es 14. Diles a tus jefes que te compren un calendario. O si gustas yo te lo llevo.

- (Riéndose tímidamente) No, gracias, no es necesario.

Imagínese: un hotel de alta categoría en donde -literalmente- no saben el día en que viven.

Y vamos comenzando.