Crónicas Viajeras Parte II: Disfruten su cena.
Debido a que iniciaba la temporada vacacional, solo había lugares en primera clase en los vuelos a mi destino.
Vuelo de casi tres horas, llegando a su destino a las diez de la noche.
No había comido aún ese día. Yo pensaba: Como quiera que sea, siempre en primera clase dan aunque sea sándwiches (esa era mi expectativa como cliente)
¿Y con que platillo nos deleitaron a los pasajeros de primera?
Dos paquetitos de cacahuates salados. (Y ese fue el servicio recibido)
Ya se imaginarán el tamaño de la brecha entre mi expectativa de servicio, y el servicio que recibí, por lo menos en el aspecto de alimentos.
Y también se imaginarán el tamaño de mi apetito cuando llegué a mi destino.